Avance “Sueños de libertad”: Andrés y Marta, dispuestos a acabar con Jesús, capítulo 136 miércoles 4 de septiembre
Fina abandona su empleo en la tienda; los Merino se preguntan quién se les adelantó en la compra de las tierras del balneario; Claudia se enfada por el acercamiento entre Mateo y don Agustín; y Carmen encuentra el piso de sus sueños. Esto y más, en el capítulo 136 de “Sueños de libertad”, el miércoles 4 de septiembre en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el martes 3 de septiembre, Mateo anunció a Claudia que partirá a África; Damián trasladó a Fina a Barcelona y Marta supo que fue Jesús quien la traicionó; Luz intentó dar con su madre, aunque después reculó; Carmen perdonó a Tasio; los Merino sufrieron un importante revés; y, tras prometer que dejaría de drogar a Begoña, Jesús descubrió su plan de fuga y decidió internar a Julia…
Avance de lo que pasará el miércoles 4 de septiembre en el capítulo 136 de “Sueños de libertad”
En las dependencias de los Merino, todo son lamentos después de perder las tierras del balneario. Digna recomienda pasar página y Luis apuesta por quemar los documentos de Gervasio. Joaquín, por su parte, ha averiguado que los terrenos han sido adquiridos por una empresa malagueña…
En paralelo, Jesús revela a Isabel que ha comprado los suelos a través de una sociedad de inversión que registró en Málaga y le encarga que lleve el contrato al notario. La secretaria dice alegrarse por haber contribuido a que su jefe se haya salido con la suya y él le exige confidencialidad absoluta.
Luego, Begoña avisa a su marido: si interna a Julia, nada la retendrá en la mansión. Jesús le contesta que, si huye, la denunciará por abandono del hogar y nunca más verá a la niña. Tampoco le aconseja ir a la Guardia Civil por el asunto de la droga, jactándose de que carece de pruebas.
A la mañana siguiente, Andrés intuye que algo ha salido mal cuando Jesús comenta en el desayuno que Begoña y Julia continúan en la cama. Para colmo, su hermano anuncia que su “hija” ingresará en un internado de Sigüenza. Así, el exmilitar corre a buscar a su cuñada.
En la fábrica, Fina desvela a Isidro que Damián pretende desterrarla a Barcelona para alejarla de Marta y le ruega que se mude con ella a la Ciudad Condal. Pese a estar convencido de que el patrón no dará marcha atrás, su padre se niega a moverse de Toledo.
En la mansión, Jesús aclara a Damián que interna a Julia para apartarla de Begoña, que ha puesto a la niña en su contra y preparaba otra huida, esta vez con el propósito de sacarla del país. El patriarca concluye que ese matrimonio ha saltado definitivamente por los aires.
En el almacén, Marta confirma a Fina que su padre no se bajará del burro y la mandará a Barcelona, aunque cree que, más que separarlas, su objetivo es protegerlas de Jesús, la persona que las traicionó. Sin embargo, a la dependienta no le convencen las explicaciones de su jefa.
Entretanto, Mateo agradece a don Agustín que intercediera para que Damián le diese otra oportunidad en la colonia, aunque pronto partirá a África para desligarse de Claudia. El viejo párroco, emocionado, admite que el joven cura lo ha devuelto en cierta medida a la buena senda. En la cantina, la cercanía entre ambos irrita a la de Don Benito.
Por su parte, Gema se queda a cuadros cuando refiere a Isabel que su familia ha perdido una ocasión única de cambiar su futuro y ésta apenas se inmuta. Pero más se extraña la sirvienta al comprobar que la secretaria ya no tiene ningún interés en que sigan siendo amigas.
A todo esto, Marta arma la tremolina a Jesús, al que zarandea y abofetea por exponer sus fotos con Fina a los ojos de Damián. Su hermano la denigra por lesbiana y ella le advierte de que ha cruzado una línea imperdonable: ha estallado la guerra…
De su lado, Fina se presenta ante Damián y, en presencia de Marta, transmite al patrón que rechaza su “oferta” de trasladarse a Barcelona, por lo que renuncia a su empleo en Perfumerías de la Reina. La cara de su novia es un poema…
Y Carmen muestra a Tasio el piso del que se ha prendado y él lamenta que, por su culpa, no puedan pensar ni en pedir un préstamo. La sevillana insta a su esposo a levantar el ánimo y le recuerda que está perdonado.
Mientras, Andrés logra hablar con Begoña, que se ha pasado el día sin salir de la alcoba. Ella le confirma que Jesús ha descubierto que se iba a fugar y ha decidido castigarla quitando de enmedio a Julia. La enfermera, hastiada, solo ve una salida: soportar a su marido y ser una esposa obediente. Pero su cuñado no se rinde…
De este modo, baja al despacho, se abalanza sobre su hermano y casi lo ahoga. El empresario lo acusa de provocar una desgracia tras otra desde que apareció en Toledo obsesionado con Begoña y reitera que internará a Julia, que observa la escena conmocionada…