Avance “Sueños de libertad”: La reacción de Jesús al giro de Damián, capítulo 149 lunes 23 de septiembre
Damián hace un inesperado anuncio sobre su herencia y adelanta su boda con Digna mientras María amenaza con suicidarse. En "Sueños de libertad", el lunes 23 de septiembre a las 15:45 en Antena 3.
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el viernes 20 de septiembre, las emociones estuvieron a flor de piel cuando Andrés descartó perdonar a María; Tasio empezó con mal pie como ayudante de Joaquín; Jesús desveló a Marta que Jaime intentó matarlo; Isabel se propuso boicotear a Carmen; Andrés y Begoña volvieron a intimar y señalaron a Damián como encubridor del asesinato de Valentín; y Jesús se dispuso a averiguar quién es Mario Garcés…
Avance de lo que pasará el lunes 23 de septiembre en el capítulo 149 de “Sueños de libertad”
Andrés, que sospecha que Isidro podría saber algo sobre el traslado del cadáver de Valentín, sonsaca al chófer que solo él limpia el coche de Damián y rara vez lo usa para desplazarse al campo. El padre de Fina se extraña por el repentino interés del benjamín de los De la Reina en el vehículo y éste alega mera curiosidad…
Por su parte, Jesús pregunta a Damián qué relación une a Digna con Mario Garcés y el patriarca contesta que se conocen porque el topógrafo estuvo un tiempo en la fábrica y trabó amistad con Gervasio. El primogénito, mosqueado por la escueta explicación, contacta con su detective de confianza…
En la mansión, Begoña y María se enfrentan esta vez a costa del falso embarazo de la esposa de Andrés, que prometió a la joven guardar el secreto. La enfermera reprocha a su cuñada que la acusara de la pérdida de un bebé inexistente y ésta la culpa de lo ocurrido por meterse en su matrimonio desde el minuto cero.
Más tarde, María abronca a Andrés, quien defiende a Begoña y espeta a su mujer que sus sentimientos hacia la esposa de Jesús pertenecen a su intimidad, dejando claro que lo suyo ha acabado. Así, ella amenaza con quitarse la vida, aunque él no la cree..
En la cocina, Digna le cuenta a Damián que Mario se desdijo de sus acusaciones respecto a la parte del negocio de Gervasio y su desgraciado suicidio. Su prometido parece satisfecho de que su ultimátum al topógrafo haya surtido efecto, propone celebrar la boda en dos días y su cuñada acepta.
En la cantina, Mateo, que partirá a África en breve, se desespera al comprobar que Gaspar sigue creyendo que el hijo que espera Claudia es suyo, aunque no lo saca del error. Y Carmen admite ante el tabernero su agobio por la venta privada que le encargó Marta y la contabilidad que le exigió Isabel, a la que critica mientras el joven cura no pierde ripio.
En el almacén, continúa la tensión entre Tasio y Joaquín. El operario se alza como portavoz de un trabajador harto del turno de noche y su superior se niega a cambiar los cuadrantes. Ambos se enzarzan en una discusión que acaba con el mayor de los Merino ordenando a su subordinado que no actúe por su cuenta.
Entretanto, Digna comenta a Begoña que ha recibido una carta de Julia y que había otra para ella y una tercera para Jesús. Por la cara de sorpresa de la enfermera, la cocinera intuye que su sobrino no le ha dado la misiva a su esposa y, a la vez, descubre que la ha marcado en el cuello…
Así, Begoña rebusca su carta en el despacho de Jesús, que la pilla revolviendo los cajones. Su mujer demanda saber lo que le ha escrito Julia, pero él desvela que rompió el sobre en mil pedazos sin ni siquiera leer su contenido y se reafirma en prohibirle todo contacto con la niña.
A todo esto, Damián llama a don Agustín para ultimar los detalles de la ceremonia nupcial y el párroco le recuerda que lo que le confesó sobre Gervasio está perdonado. Sin embargo, el patriarca se siente peor cuanto más se acerca su enlace con Digna. Por ello, el viejo sacerdote le sugiere que haga justicia con los Merino antes de pasar por el altar…
En la tienda, Fina y Claudia apuran la organización del evento y Carmen trata de sacar adelante la contabilidad. En esas, se presenta Mateo, que se ofrece a ayudarlas tras enterarse de que están desbordadas y la sevillana lo manda a hacer lacitos con la de Don Benito, que se ruboriza.
Mientras, Gaspar felicita por su ascenso a Tasio, que se echa a la espalda la responsabilidad de los horarios de los empleados a pesar de que solo tiene que pasar a limpio los cuadrantes y decide trastocar el turno de noche por “justicia”. El camarero le aconseja que se deje de follones…
Por la noche, Damián reúne a sus hijos y, azuzado por don Agustín, comunica que cambiará su testamento para que Digna herede la mitad de la empresa. Jesús, atónito, replica que Joaquín y Luis se quedarán con el trozo más grande del pastel, pero el patriarca rechaza las quejas y su hijo le jura que no se saldrá con la suya…
