Avance del capítulo 276 de ‘Sueños de libertad’ (viernes, 28 de marzo): Don Pedro toma el control de la fábrica

Digna se derrumba de nuevo en la capilla, donde acude a hablar con su hermana, expresando en voz alta su pesar por el último enfrentamiento que tuvo con Jesús… Damián también busca consuelo en ese lugar sagrado… ¿habrá escuchado la confesión de Digna?

Luz considera que María debería ser trasladada a una casa de reposo; permanecer en la casa de los De la Reina solo puede agravar su trauma. Andrés toma una decisión, influido también por la denuncia de la madre del niño, y se la comunica a su esposa.

Damián se recompone como puede para enfrentarse a Pedro, quien acaba de iniciar una nueva etapa como director de Perfumerías de la Reina. Entre ambos se produce un nuevo y tenso desencuentro en el que Pedro muestra su peor cara, dejando claro que ahora cuenta con la confianza de Digna y el apoyo de los Merino para perpetuarse en el poder.

El patriarca de los De la Reina entiende que la única forma de expulsar a su adversario del puesto que solo debería ocupar su familia es descubrir sus puntos débiles… sin saber que Jesús ya lo había hecho antes de morir.

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Carmen insiste en poner en marcha su ambicioso proyecto para distribuir los productos de Perfumerías de la Reina por toda España, a pesar de no contar con el respaldo de la directiva por falta de financiación. Involucra a las chicas de la tienda, que comienzan a cuestionarse su apoyo… lo que deriva en un nuevo y desagradable enfrentamiento entre ella y Marta.

Alguien lee en el periódico la noticia de la boda entre Marta y Pelayo… se trata de una persona muy especial para el empresario, alguien de su pasado que no tarda en ponerse en contacto con él. Una llamada incómoda que Pelayo decide ocultar a su nuevo entorno.

Begoña teme por su continuidad en la casa de los De la Reina tras la muerte de Jesús. Aunque de momento Julia la necesita, la pequeña conoce su verdadera identidad, y puede que en un futuro cercano ya no sea así. Además, su relación con Andrés es cada vez más insostenible.

Irene y Fermín tienen un nuevo encuentro en el que descubren que comparten más de lo que creían, algo que podría estrechar su vínculo.

Digna reflexiona sobre si debe abandonar su trabajo como ama de llaves ahora que su relación con Don Pedro es pública y ambos gestionan la fábrica… pero se pregunta quién asumirá sus responsabilidades.

Mientras Joaquín idealiza la gestión de Don Pedro, Gema desconfía abiertamente del empresario. El matrimonio acaba discutiendo por sus diferencias de opinión, lo que los lleva por caminos que podrían comprometer su relación.

A pesar de que Begoña y Andrés son conscientes de que no es el momento adecuado para continuar con su relación, disfrutan de un momento juntos, ajenos al mundo.

Don Pedro inicia su nueva andadura al frente de la fábrica con un objetivo muy claro: que solo gane uno… él. Poco le importan los intereses de los Merino y quiere rodearse de los mejores. Marta pronto percibe que el empresario tiene muy en cuenta su opinión… ¿con qué intención?