Avance “Sueños de libertad”: Begoña y Andrés, pillados por María, capítulo 112 miércoles 31 de julio
Fina siente celos de Isabel, la secretaria de Marta; Íñigo, un nuevo empleado, llega para ayudar a Tasio; y Luis y Joaquín descubren el proyecto de Gervasio. Esto y más, en el capítulo 112 de “Sueños de libertad”, el miércoles 31 de julio en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el martes 30 de julio, Jesús chantajeó a Patricia Lambert; Garcés entregó a Luis un maletín que podría cambiar su vida; Ramona aconsejó a don Agustín vigilar a Mateo y regresó al pueblo; Damián, a quien Digna devolvió el anillo de pedida, desveló a Jesús que su tía ya sabe que Julia es su nieta; María descubrió que Jaime y Luz están juntos; y Mercedes murió en el psiquiátrico…
Avance de lo que pasará el miércoles 31 de julio en el capítulo 112 de “Sueños de libertad”
Mientras se preparan para el entierro de Mercedes, Begoña y Jesús pelean por la negativa de él a acoger a su suegra tras desatarse la epidemia de gripe asiática en el sanatorio. También chocan porque la enfermera ha elegido a Mateo como oficiante, siendo don Agustín el consejero espiritual de la familia. Ella recurre de nuevo a los tranquilizantes…
En Madrid, Fina y Marta pasean tras pasar la noche en el apartamento y la jefa se desahoga con su novia, rabiosa por el hecho de que Jesús alcanzara un acuerdo con Patricia Lambert, a quien ella contactó. De todos modos, dice sentirse menos sola desde que llegó Isabel, la nueva secretaria, algo que parece molestar a la dependienta.
En la tienda, Claudia reitera a don Agustín que la decisión de criar sola a su hijo es definitiva. El cura le avisa de que ya se le nota el embarazo y pronto llegarán las críticas y, sin citar a Mateo, insinúa que la muchacha le ha echado el ojo a alguien.
En el almacén, Joaquín presenta a Tasio a Íñigo, el empleado de refuerzo que sustituye a Mateo. El nuevo, que viene de Madrid y presume de ligón, se ha fijado en una dependienta y el operario lo frena, advirtiéndole que su mujer trabaja en la tienda.
Por su parte, Claudia cuenta a Carmen que don Agustín la ha estado atosigando. Pero lo que más le preocupa es que Marta la eche cuando sepa que está encinta. Sin embargo, la sevillana le garantiza que la jefa es mucho más moderna de lo que se imagina.
En el vestíbulo, los De la Reina están listos para el velatorio y María aprovecha para sacar a relucir su falso embarazo preguntando si podría contagiarse. Jesús la tranquiliza afirmando que el ataúd ha sido sellado. Luego, Andrés intenta dar el pésame a Begoña con dos besos y su hermano lo impide…
En el salón, Digna, cada vez más unida a Julia, repite a Damián que no piensa perdonarlo. Su cuñado se opone a que lo suyo acabe tan abruptamente, pero ella sentencia que entre ellos no hay nada porque no confía en él, y eso no tiene vuelta atrás. El patriarca le suplica que no refiera a Jesús que ya sabe que la niña es su nieta.
Al regresar del cementerio, Jaime sufre otra crisis delante de Marta, tratando de disimular con todas sus fuerzas para que su mujer no se alerte. No obstante, ella deduce que le oculta algo, porque lo nota raro…
En la cantina, Luis muestra a Joaquín el proyecto de Gervasio que le entregó Mario Garcés: su padre y su amante hallaron en la colonia una fuente subterránea de aguas termales y su plan era montar un balneario juntos.
En la cocina, Digna implora a Joaquín que cese su castigo a Gema, que solo cometió un error y está muy arrepentida. Su hijo está convencido de que su esposa volverá a engañarlo y ésta, escuchando tras la puerta, rompe a llorar amargamente.
A todo esto, Digna lamenta que Valentín haya terminado en una fosa común, admite que presentía estar cerca de dar con su primogénito en Brasil y reconoce que reveló a Damián que lo buscaban. Andrés se alarma y le esconde que intenta hallar el cuerpo de su primo.
Y Joaquín y Luis inspeccionan los terrenos donde estaría el manantial que encontraron Gervasio y Mario. El mayor de los Merino ve en el secretismo de Garcés una intención clara de no contar con los de De la Reina y apuesta por construir el balneario para demostrar su valía, harto de obedecer a sus primos.
En su despacho, Marta repasa con Isabel el acuerdo que Patricia Lambert firmó amenazada por Jesús. A la secretaria le maravilla el don de su jefa para los negocios y eso desemboca en una charla donde ambas descubren que tienen muchas cosas en común…
En el jardín, Andrés halla a Begoña culpándose de no ser honesta con Mercedes al final, pues le juró que sería feliz. Su cuñado se niega a pasear juntos por el lugar donde se conocieron y ella lamenta perder a la vez a su madre y al amor de su vida. A punto de besarse, María los sorprende…
