Begoña hace la revelación más esperada de ‘Sueños de libertad’: así han reaccionado los Merino
Digna ha reprochado a Damián sus mentiras, durante el episodio de este miércoles de la serie de Antena 3, y Luz ha impuesto un punto y final ante las inseguridades de Luis
El personaje de Begoña lleva unos días sumida en un letargo de inestabilidad, debido a la droga que su marido Jesús le suministra cada día en el té. Lo que el perverso empresario no esperaba era que su plan podría torcerse hasta límites insospechados, de manera que le acabase perjudicando a él mismo. En el capítulo de este miércoles de Sueños de libertad, la serie que Antena 3 emite entre semana a las 15:45 horas, la protagonista ha llegado a tal punto que ha acabado formulando en público las palabras prohibidas.
La caída de los De la Reina está más cerca, desde lo que ha acontecido hoy en el melodrama protagonizado por Natalia Sánchez, Alain Hernández y Dani Tatay. Damián no ha podido dormir en toda la noche, carcomido por su culpabilidad hacia su amada, y así se lo ha explicado a Digna. Pero el ama de llaves ha contestado que era imposible que él no le guardase secretos. Para ella, le contó muy tarde que Julia era, en realidad, su nieta. “Estaba muy ilusionada, y mataste mi ilusión”, ha recriminado la matriarca de los Merino.
Damián le ha pedido normalizar la relación que había entre ellos, y ella le ha reprochado que no le contase directamente sus planes de celebrar todos juntos los treinta años de empresa con una cena. “Tengo un hijo en una fosa común, y una nieta a la que no le puedo decir que soy su abuela”, ha enumerado Digna, alegando que los De la Reina y los Merino jamás podrían ser una sola familia.
Digna, fuera de los De la Reina
Acto seguido, Digna ha visitado a Begoña en su habitación, después del triste episodio que protagonizó la noche anterior. La enfermera ha expresado que no se veía con fuerzas de celebrar nada con la familia, y que tenía miedo a estar heredando la enfermedad mental de su madre. Digna ha querido tranquilizarla, y Begoña ha caído en la cuenta de que tenía que recuperarse por Julia, pues no quería que creciese sin una madre, como ella. “Begoña, te queremos mucho”, le ha confiado el ama de llaves, antes de irse.
Luis ha encontrado dubitativa a su madre, y Digna ha pensado que no pintaba nada en aquella celebración, pues le parecía “un paripé”. Al perfumista le ha sorprendido la actitud de su madre, quien siempre les había animado a sus hijos a pensar en los De la Reina como parte de la familia, y no sus empleadores. Isidro ha llegado, y ha animado a Digna a asistir a la celebración, pero ella ha respondido que Gervasio había sido el fundador, y ellos solo trabajaban para la familia grande.
Luis, a Luz: “Llegué a decirte que eras la mujer de mi vida”
Además, Digna ha recordado que el último encuentro familiar acabó mal, y ha dicho que no podía perdonar las mentiras de Damián. Isidro, sin embargo, ha descrito sus sentimientos como soberbia, por privarle a sus hijos del placer de la celebración, y ha reconocido que, esta vez, Damián estaba yendo de cara.
Luis, por su parte, ha acudido al apartamento de Luz para contarle que había decidido no denunciarla. El chico no podía echar por tierra su vida, ni dejar a los trabajadores sin la dedicación de la doctora Borrell. Sin embargo, el perfumista no ha podido olvidar que ella decidió romperle el corazón y mentirle, antes que creer en él. “Llegué a decirte que eras la mujer de mi vida”, ha recordado amargamente el hermano de Joaquín. Ella le ha contestado que quizás él tenía un ideal de mujer que no existía, y le ha dicho que ella ya no albergaba más mentiras. “Siento mucho que no puedas volver a confiar en mí”, ha dicho Luz, severamente, pidiéndole que se marchase.
Begoña enciende la mecha
Jesús ha preguntado a Begoña si no quería unirse al ágape, pero ha preferido quedarse en la cama descansando. Joaquín, por su parte, ha buscado la excusa perfecta para tampoco acudir: le ha dicho a su madre que Gema estaba muy ocupada con la organización de la verbena de los empleados, y él quería ayudarla. Andrés ha entrado en la habitación de Begoña para saber cómo estaba, y ella le ha dicho que tenía miedo. El ingeniero le ha confesado que le quería, y ella también le ha respondido con palabras de amor. Pero de pronto, Andrés se ha convertido en Jesús, quien le apuntaba con la escopeta. Cuando Begoña se ha despertado de su delirio, se ha dado cuenta de que no había nadie con ella en su habitación.
Todavía con el susto en el cuerpo, Begoña se ha dirigido hacia la puerta de la entrada para escapar, cuando Jesús la ha interceptado. La chica ha forcejeado para intentar liberarse de los brazos de su marido, y le ha dicho: “Suéltame, asesino”. Andrés ha acudido al rescate, y Begoña le ha pedido que le ayudase, pues Jesús quería matarla. Begoña ha recordado su herida en el vientre, y ha gritado, también frente a Damián, que Jesús intentó matarle, como hizo con Valentín.
Jesús ha vuelto a agarrar fuertemente a Begoña, y Andrés ha amenazado a su hermano con que no la tocase: “Está así por tu culpa”. Andrés le ha pegado un puñetazo en el estómago a su hermano para defender a la enfermera. En medio del altercado, la puerta de la entrada se ha abierto, y ha entrado Digna con Luis. Begoña ha corrido enseguida a decirle al ama de llaves que fue Jesús quien mató a Clotilde y Valentín. “Eres un asesino, igual que tu padre”, ha anunciado Begoña, claramente.
Digna mostraba una mueca de dolor e incomprensión, mientras Damián exclamaba que aquello se había pasado de castaño oscuro, y ha sugerido que una ambulancia se llevase a su nuera. Jesús, siguiendo su estrategia paternalista, ha dicho que su esposa necesitaba ayuda, pero no así, y que él le haría salir adelante. Begoña ha repetido su grave acusación, pero sus palabras han quedado en entredicho cuando después ha parecido que hablaba con su madre difunta: “Mamá, díselo tú”, ha susurrado antes de desmayarse.
¿Creerá Digna que Begoña ha dicho la verdad? Sin dudas, el ama de llaves le pedirá explicaciones a los De la Reina, y Andrés defenderá a su amada ante todas las cosas. ¿Pero conseguirá Jesús que se le tome a Begoña por una inestable mental, e incluso se le llegue a ingresar en un sanatorio?