La primera temporada de ‘Sueños de libertad’ está a punto de llegar a su fin. No habrá parón cuando finalice y, como ocurre con el resto de ficciones diarias en España, la llegada de la segunda temporada será de corrido. Los nuevos capítulos ya han comenzado a grabarse y, como era de esperar, las fans de Mafin, una de las parejas más emblemáticas de la ficción, están deseando saber que pasará con Marta (Marta Belmonte) y Fina (Alba Brunet), próximamente.

En una entrevista online con Bárbara Grassi, Marta Belmonte ha respondido a la pregunta de la periodista de si habrá “sol” para Mafin, respondiendo lo siguiente: “Yo creo que sí. habrá muchos problemas porque tiene que haberlos, porque es una novela. Si no, hemos llegado al final de mafin. No creo que mafin esté pensado para contar el día a día de una pareja a la que le pasan otras cosas. El conflicto principal de mafin es poder amarse en el 1958. Ese conflicto lo van a aguantar hasta el infinito”.

En cuanto a qué podría pasar con Mafin en la segunda temporada y si el fenómeno que ha surgido en redes podría influir en los guiones de la serie, Marta ha respondido lo siguiente: “No lo sé. Quizá en la segunda temporada cuando vean que ha pasado con cada personaje, eso pueda ayudar a decidir qué van a hacer. Pueden aprender o tomar nota para más adelante. Si tú echas de menos besos y te quejas, no se va a poder dar el beso la semana que viene, ya está escrito y ya está grabado.”

. Mañana en ‘Sueños de libertad

Begoña le cuenta a Digna que Jesús les ha quitado las tierras. Al mismo tiempo, Tasio plantea a Carmen una solución para conseguir dinero para el piso que siempre quiso. Por otro lado, Damián presiona a Isidro para que convenza a Fina de que se marche  y  Claudia sigue dolida por la cercanía de Mateo con don Agustín. Cerca de allí, Jesús tiene a Begoña entre la espada y la pared: no puede marcharse si quiere seguir viendo a Julia. Además, Damián pide a Andrés que sea él quien acuda al almuerzo con Miranda, aunque Andrés no las tiene todas consigo. Y Jaime informa a Luz sobre el chantaje al que lo sometió Jesús para que no revelara los auténticos resultados de los análisis de Begoña. Por si esto fuera poco, la verdad sale a la luz y Jesús reconoce haber comprado las tierras, desatando la noticia la furia de los Merino.