Avance “Sueños de libertad”: La adicción de Begoña, capítulo 116 martes 6 de agosto
Jesús se suma a Andrés y María, acusando a Begoña de ser la causante de la desgracia de las escaleras. Mientras, don Agustín descubre que Claudia y Mateo han pasado la noche fuera. Esto y más, en el capítulo 116 de “Sueños de libertad”, el martes 6 de agosto en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el lunes 5 de agosto, Claudia aceptó acudir con Mateo a la actividad solidaria sugerida por don Agustín; Jaime sucumbió al chantaje de María y anunció que perdió al bebé; Marta sospechó de la salud de su marido; Carmen barruntó que Tasio trama algo con Íñigo; Isabel sorprendió a Marta y Fina; y Andrés, ignorando la presencia de Jesús, responsabilizó a Begoña de la muerte de su hijo…
Avance de lo que pasará el martes 6 de agosto en el capítulo 116 de “Sueños de libertad”
A la mañana siguiente, Jesús exige responsabilidades a Begoña, pues cree que la pelea que ella y Andrés mantuvieron con María justo antes, fue la causa del supuesto accidente de las escaleras. Su esposa, muy alterada, le recuerda que él asesinó a dos personas e intentó matar a una tercera, pero su marido insiste: cargará con la muerte del bebé…
En Madrid, Fina teme que Isabel sospeche de su relación, aunque Marta asegura que, la tarde anterior, la secretaria solo vio a dos amigas saliendo de un recital. La jefa ruega a la dependienta que se meta en la cabeza que todo está bien y no hay que obsesionarse.
De su lado, Claudia y Mateo regresan a la colonia tras haber estado desde el día de antes ayudando en un humilde poblado animados por don Agustín. Sus miradas hablan: la de Don Benito y el joven sacerdote se gustan cada vez más. En esas, aparece el viejo cura y ambos admiten que han pasado la noche juntos en la estación porque perdieron el tren…
En la mansión, Jesús reconforta a Andrés por la pérdida de su hijo y le recomienda que se centre en María. Su hermano le pregunta si le está dando un consejo o haciéndole una advertencia, y el primogénito se limita a contestar que muchas cosas podrían haberse evitado.
En el almacén, Tasio anuncia a Íñigo que ha logrado vender todas las radios, reponer el dinero de la cartilla sin que Carmen se dé cuenta y obtener suculentos beneficios. De todos modos, rechaza volver a jugársela cuando lleguen nuevos productos.
Por su parte, Digna prepara una valeriana a Begoña y aprovecha para compartir con ella su extrañeza sobre la muerte a tiros de Clotilde. La matriarca de los Merino alega que Valentín jamás usó un arma, mientras que años después un disparo casi mata a la segunda mujer de Jesús. Al ver que Damián se acerca, su nuera quita importancia a esa “terrible casualidad…”
Entretanto, Jaime visita a Marta en su despacho con la intención de confesarle que se está muriendo por culpa de un tumor cerebral, pero cuando su esposa le habla de lo feliz que es con Fina, se echa atrás. Luego, Isabel se fija en un pañuelo y su jefa afirma que es un capricho para ella.
En la cantina, azuzado por don Agustín, el secretario de la diócesis afea a Mateo que haya pasado la noche en una estación con una feligresa poco ejemplar. El muchacho, furioso, sale en defensa de Claudia, espetando que tiene más valores que muchos curas. Su superior le avisa que otro tropiezo tendría consecuencias…
En la habitación de María, Begoña recibe todo el odio acumulado por ésta, que la acusa de perseguir su infelicidad al ser una mujer amargada atrapada en un matrimonio fracasado. Para más inri, le restriega que Andrés también la culpa de la muerte de su hijo…
A todo esto, Tasio obsequia con una caja de puros a Damián, sorprendido por su alto precio. Su hijo secreto le explica que hizo una pequeña inversión y le salió bien, el patrón se disculpa por regalarle las camisas usadas y se muestra orgullosísimo como padre.
En las dependencias de los Merino, Joaquín sigue ignorando las súplicas de Gema. Sin embargo, acepta desahogarse con ella y le comenta que Luis le ha dado la espalda en un proyecto que le ilusionaba. La sirvienta se ofrece a apoyarlo si se lanza a hacerlo realidad por su cuenta y consigue emocionarlo.
En paralelo, Tasio, dejándose llevar por los halagos de Damián e incitado por las maravillas que escucha a Íñigo, cambia de opinión y decide hacerse socio de su compañero en el negocio del contrabando de electrodomésticos.
En el dispensario, Luz parece escamada por las vagas explicaciones de Jaime sobre el frustrado embarazo de María. Mientras, Fina alucina con el detalle de Marta, que le ha comprado el pañuelo que Gloria Lasso lucía en el concierto, el mismo que Isabel vio en el despacho…
Y Begoña, tremendamente agobiada después del ensañamiento de María y sirviéndose de que Luz y Jaime han salido y se ha quedado sola en la consulta, asalta el armario de los medicamentos y se traga un puñado de tranquilizantes…