Avance “Sueños de libertad”: ¿Pretende Jesús envenenar a Begoña? Capítulo 121 martes 13 de agosto
Jaime constata un acercamiento entre Luz y Luis, lo que le lleva a tomar una importante decisión. Esto y más, en el capítulo 121 de “Sueños de libertad”, el martes 13 de agosto en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el lunes 12 de agosto, la Guardia Civil desoyó a Begoña, a quien Jesús encerró en la alcoba; Gema se enfrentó a Peralta por maleducado; Tasio buscó a Íñigo en vano y fue detenido por estafa; Jaime sufrió una crisis en presencia de Luis; Digna desveló a Isidro que Julia es su nieta y que Valentín mató a Clotilde; y Damián liberó a Begoña, que prometió no volver a denunciar a su marido…
Avance de lo que pasará el martes 13 de agosto en el capítulo 121 de “Sueños de libertad”
Después de que Luis presenciara una de las crisis de Jaime, Luz le cuenta que su compañero sufre un tumor cerebral terminal. La doctora le pide que guarde el secreto y el perfumista le ofrece todo su apoyo. Mientras, el médico escucha la conversación desde la cama…
En la mansión, Jesús reprocha a Damián haber liberado a Begoña y su padre se escuda en que su nuera no volverá a denunciarlos por el bien de Julia, pero su hijo no lo tiene tan claro. En esas, la enfermera avisa de que se marcha al dispensario para despejarse y su marido se niega en redondo. Sin embargo, su suegro le da permiso.
En las dependencias de los Merino, Joaquín abronca a Gema por haber roto todos los puentes con Peralta y la sirvienta, al oír una anécdota de Digna, corre a solucionar el desaguisado.
Entretanto, Jaime se dispone a marcharse a casa cuando un nuevo mareo lo devuelve a la trastienda. En ese momento, Begoña entra a la consulta, roba más tranquilizantes y Luz la descubre…
Tremendamente enfadada, la doctora le exige que se vaya, hasta que Begoña le revela que denunció a Jesús, quien la había violado previamente. Su amiga, compungida, lamenta haberle gritado y jura que su calvario terminará pronto. La enfermera decide abandonar los calmantes.
En la tienda, Carmen, arruinada y sin consuelo tras la detención de Tasio por el timo de los electrodomésticos, explica a Fina y Claudia que se siente impotente, pues la fianza asciende a 3.000 pesetas y son muchos los estafados.
En Madrid, Gema pide perdón a Ricardo Peralta y le suplica que escuche solo dos minutos a Joaquín, un “empresario” que solo quiere hacerle ganar más dinero. La sirvienta le entrega el contacto de su esposo, pero el magnate no aclara si lo llamará.
Más tarde, Begoña acude al despacho de Jesús y reconoce que fue un error desaparecer y recurrir a la Guardia Civil. No obstante, los últimos acontecimientos le han afectado mucho y cree que viajar sola a Inglaterra le permitiría coger fuerzas para empezar de cero. Él parece dudar, pide tiempo para reflexionar y demanda al químico de las perfumerías un “delicado” favor…
De su lado, Claudia confiesa a Mateo que teme que la situación de Tasio y Carmen afecte al bebé que espera. Así, la de Don Benito ruega al joven sacerdote que hable con el operario. Y Carmen implora a Damián que pague la fianza de Tasio, alegando que no se trata de socorrer a un trabajador, sino a su hijo…
A todo esto, en la junta directiva, Luis, ante la extrañeza de Marta y Andrés, se pone del lado de Jesús, aunque finalmente su prima lo convence y el primogénito se queda solo en su voto afirmativo al plan de expansión pergeñado por Isabel.
Por su parte, Isidro desvela a Damián que Digna se ha sincerado con él: Julia es su nieta y Valentín mató a Clotilde. El patriarca pregunta al chófer si le ha referido algo sobre el anillo que encontró y éste le espeta que nunca sería desleal con quien le salvó la vida.
Por la noche, Damián pide explicaciones a Digna, que se limita a responder que necesitaba desahogarse con un buen amigo. Además, su cuñado se queja de que le parte el corazón verla ejercer de abuela de Julia junto a Isidro, pero ella lo ignora.
Luego, Jesús bromea con su padre sobre la ocurrencia de Begoña de “disfrazar” de viaje de relax a Inglaterra un claro intento de huida y, como era de esperar, sentencia que no consentirá que su mujer se marche a ningún sitio.
En el dispensario, Jaime no soporta más ser una carga para Luz, que reitera que no lo cuida por lástima, sino porque lo quiere de verdad. El médico dice que la diferencia está en que a Luis lo ama, según dedujo de la charla entre ambos. La pareja se besa por última vez…
Y de madrugada, Cazorla, el químico de los De la Reina, a cambio de un sobre por su discreción, suministra a Jesús un frasco con un misterioso brebaje, advirtiéndole de que administre dos gotas como máximo…